14 de agosto de 2009

"Llegué temprano" del poemario: "Cantos de Habitación"

 
Llegué temprano

Tus cabellos ondulados
se derraman sudorosos
entre mis manos y tus hombros
Tus piernas guardan la sensualidad
y el deseo de la hembra esquiva
                                     Toco tus caderas
                                     que se mueven al suave ritmo
          de una canción oculta en la memoria
                                     Me acerco
los bellos vellos de tu pubis
me regalan ese profundo olor a jazmín
                                 Mi  pene se erecta
                     y reclama tu sexo
Allí clavo mi asta y mi bandera
y lo hacemos
territorio compartido
entre este amor y la pasión



Llegué muy temprano
                         Llegué.

Del poemario: "Cantos de Habitación"
De: Miguel Granado-Troconis
Fondo Editorial El Perro y La Rana, Caracas, Venezuela, 2005

"Despues del baño" del poemario : "Venus de pubis raso"

Foto: Christian Coingy



Después del baño   

Llegas con la piel dibujada por mapas y cristales
                                 y te descubro desnuda bajo la toalla
Te metes a la cama olorosa a esa crema que usas después del baño
                                 buscando que el calor de mis besos protejan tu desabrigo
Una luna menguante teje su complicidad
Ocultando su luz entre densas nubes que hacen más oscura la noche
                                                                                  y nuestra habitación
Los grillos callan su canto penetrante
                            y hasta los vecinos parecen silenciar sus voces habituales
Abrazo tu cuerpo con dulzura bajo esta sábana esmeralda
                       que como pequeño mar cubre nuestra cama
Llevas tus senos dorados y perfumados a mis labios
                                          y los aprisiono con mi calor y este deseo
Me sumerjo despacito hasta el naciente de tus largas piernas
      explorando cada palmo de tu cuerpo
      saboreando tus cinco puntos cardinales
                           para quedarme en la pasión de tu centro
                           donde guardas ese tierno aroma que me das
Acaricias mi espalda con suavidad y anudas tus dedos en mi cabello
             Beso los labios de tu vulva       Nos decimos amantes
             Saboreo tu agua agridulce       Tú gimes y arqueas tu cuerpo
                    Bebo de tu leche-miel        Reclinas la cabeza y suspiras profundo
Me sujetas con tus piernas
            y te dejas vencer por este amor que te entrego
Me deslizo sobre tus piernas desde tus pies hasta la altura de tus ojos
                   Tu cuerpo arde
                   Tus senos y tu rostro brillan sobre la tibia cama
Juntamos nuestros sexos y yo entro apasionado
                       y mientras muerdo y beso tu boca
                                     siento el calor de tus aguas cuando me bañan   
Mis manos recorren la tibia y suave arquitectura de tu cuerpo
             hasta quedarme en la firmeza de tus nalgas y tu torso
             chupando despacito tus pezones y la delicada carnosidad de tus senos
            compartiendo las delicias de este clímax tuyo        
                                                      de este clímax mío  
Con amante gesto me regalas una mirada posesiva
          y nos abrazamos de nuevo en la penumbra de la habitación 


                           El día nos encuentra unidos y las piernas enlazadas
                          Yo te regalo siete calas rojas
                         Digo suavemente    S o y   t u y o
                         Tú respondes    E r e s   m í o… A m o r. 



Del poemario inédito : "Venus de pubis raso"
De: Miguel Granado-Troconis

ANDREA BOCELLI: Bésame mucho, Tributo a Marilym Monroe

"Sopa de mariscos" del poemario : "Venus de pubis raso"

Foto: L.G.
Sopa de mariscos
 
Vamos juntos con el sol pegado a la cara
Vistes una blusa blanca y esos pantalones ceñidos que se confunden con tu piel
y esculpen tu cuerpo como hermoso mármol desnudo
En el restaurante sólo comes una sopa de mariscos
Te invito a tomar unas cervezas
y luego a ese pequeño hotel donde una cama ancha nos espera
Tímidamente nos despojamos de la ropa hasta alcanzar esa desnudez
y con asombro miro cada línea que te dibuja
Toco tu cuerpo fino como rama verde
Tus senos delgados y ligeros
Lo prominente de tus nalgas
y esa cintura de febrero que casi circundo con una mano
Te observo toda
y te siembro en mi piel y mis huesos
mientras el deseo crece
Unos besos cortos rompen la distancia
y unas caricias tímidas nos acercan más
Te reclino dócil sobre aquella cama grande
Me deslizo despacito sobre tu ombligo y tus senos impacientes
justo cuando la tarde hace el silencio
Nuestras miradas se ocultan dando paso a la pasión
yo beso tu cuello largo de piel durazno
y siento el fuego de tus pequeños labios como brasas
Otros besos apasionados rompen todas las dudas
Te entregas toda y yo te lleno con mis caricias y mis ardores
Entro sin prisa en ti y una expresión de dolor y éxtasis se labran en tu rostro
Me pides más y me hago huracán sobre tu cuerpo
Tus gemidos y los míos se mezclan
y tus aguas llegan una primera vez
Tus senos pequeños llenan mi boca Muerdo tus pezones rosados
tú gimes hasta alcanzar ese otro orgasmo
y contamos cuatro cinco seis
Te aferras a mí y mi pene se mantiene erecto en lo cálido de tu vagina
Como ágil amazona me cabalgas impetuosa
y mueves tu pelvis como serpiente
No te detienes No me detengo
Te apoyas sobre mi pecho Jadeas y lames mis tetillas y mi sudor
Me obsequias ese aroma sensual de tus cabellos sudorosos
y desbordas de nuevo tus aguas repetidas veces
Logro contar veinte veintiuno veintidós
Llego yo también
Mi semen como río llena lo adentro y lo afuera de tu cuerpo
y un gesto de satisfacción nos invade
Nuestros sudores corren en una misma dirección
El cansancio nos abraza y pequeñas luces parecen dar vuelta alrededor




No hubo tregua
No hicimos preguntas
Solos Tú yo… y esa sopa de mariscos.


Del poemario inédito : "Venus de pubis raso"
De: Miguel Granado-Troconis

13 de agosto de 2009

"Quizás esperemos mañana" del poemario "Venus de pubis raso"



 Quizás esperemos mañana 
 
    
Arrastro mi cuerpo despacito sobre tu vientre cóncavo y suti
          Cobijo tu sueño con mi calor y mi sombra
          y con suaves palabras a tus oídos
         de nuevo descubro la sensualidad de tu desnudez a la mitad de la cama
Con la blanda brisa de la media noche te despierto
        Acariciando con mis dientes y mis labios tus pezones y tu cuello
        mientras el silencio de mis manos besa tus glúteos y tus caderas
                                          y mi sexo juega con lo cálido de tus piernas
Quito esa pequeña prenda cristalina que cuidan esas partes de ti que tanto deseo
                                      dejándote abrigada sólo con los diminutos vellos de tu piel
          Ya el hilo dental reposa bajo la almohada
          y llega a mí el dulce aroma de tu vagina al desearme también
Rompemos la quietud de la noche
        Recorro esa suavidad de nube que es tu desnudez
        y desde la ventana una leve luz del farol nos ilumina
Tomas mi mano y la acomodas sutilmente sobre tu pubis raso
              Acaricio lo afuera y siento tus labios húmedos que lo protegen
                                                                                 como inviolable arca
             Acaricio lo adentro y siento tu calor lleno de pasión
                                      aumentando en cada segundo nuestros deseos
Como una serpiente  te deslizas hasta mis rodillas
Muerdes mi pene desde su raíz                Lo acaricias con la ternura de lo amado
                                                                  con el fuego de este amor
Te ruedas de nuevo y colocas tus senos en mi boca           Gimes dulce
y yo acomodo mi cuerpo entre tus piernas que elevas al techo
                                            - allí donde danzan los duendes –
               Tú me recibes con el ardor de tu piel y tu sudor
               Yo llego hasta lo profundo de tu pasión y tu aroma
Maúllas como gata furiosa y me aprisionas con tus piernas
Yo pronuncio pequeñas palabras a tu oído que te excitan más
y mueves tus caderas en círculos hasta encontrar lo palpitante
                 Llegas una vez          llegas otras más
                 y siento tus aguas como cálido diluvio sobre mi pene y mis piernas
Escondes sollozos de pasión en mi cuello
mientras nuestras caderas continúan su agitado ritmo
Gemimos      Nos abrazamos con fuerza        Llegamos los dos
Sonríes y colocas esa mirada felina sobre mi rostro en éxtasis
                 Me cubres con besos
                 Te acuestas sobre mi pecho dejando caer tu peso
                  y nos abrigamos con la pasión de tu sudor y el mío

                                                              Una vez más te he hecho mía
                                                              Una vez más me has hecho tuya
                                                                      Quizás esperemos mañana.

"Vacíos del calendario" del poemario: "Venus de pubis raso"

Foto: Germàn Paraire



Vacíos del calendario  
                

Me abrazo a ti muy próximo al aroma de tu cuello          
Te busco a media noche en el calor de tu cuerpo
                                                              y en el aroma dulce de tu piel
Sumerjo una mano bajo ese camisón transparente que cuida tu sueño
                                     para desnudar tus senos de arcilla y nube
                                                                  y modelarlos despacito
           Deslizo la otra mano sobre lo exquisito de tus piernas y caderas
          sintiendo la excitante suavidad que las cubre    
          y esa pequeña humedad que me regala tu vagina en cada caricia           
Te invito con voz callada a hacer el amor y nos llenamos de aquellos besos
                                                                                       que nos faltaron ayer         
                y entre abrazos y susurros que llenan toda la habitación
               nace esta entrega de aroma y pasión
Unas caricias calidas mantienen nuestros deseos como principiantes
y como un niño beso cada dedo de tus pies
                        los mismos que te trajeron a mí un día de caluroso julio
Toco tus glúteos y tu pubis llenos con ese olor a hembra enamorada
         tu vientre y la redondez de tus pezones pequeños que me seducen
         tu rostro florentino y tus labios hechos sólo para los míos
Crece el ardor en nuestros cuerpos morenos  
y nos acariciamos despacito entre palabras y gemidos
             Te acercas a mi pene como amante y esposa
             lo acaricias con fantasía y tomas de mi esperma
Nos amamos con las uñas el mentón la lengua y los dientes
       Acaricio tu vulva y tu clítoris mientras muerdo tus pezones
       juegas con mi sexo y lo acomodas frente a tu vagina
       Te penetro con suaves movimientos
       y miras ese momento entre suspiros de deseos y embriaguez
Hoy alejamos tristezas y soledades
los vacíos que dejamos en el calendario
            Descubrimos la dulzura que no vivimos ayer
            compartiendo esta necesidad de amarnos
            y deseándonos cada vez más
Cada rincón de tu cuerpo me reclama                
y navego hasta por los menudos resquicios de tu piel
                       Exiges mis fluidos dentro de ti y sobre tu cuerpo
                       Yo busco el almíbar de tus senos de durazno
                       Llegamos los dos                Allí me quedo
Ahora te envuelvo con mis brazos y mis piernas
tú me ocultas entre las tuyas y tu clítoris
           yo continúo bebiendo de tu savia
           y tú continúas tomando de la mía

                                  El silencio se hace cómplice de este amor apasionado
                                  y nosotros amanecemos así    
                                                              Abrazados.



Del poemario inédito: "Venus de pubis raso" 
De: Miguel Granado-Troconis