18 de julio de 2012

Del Poemario "Salmos del Amor amado y otros Cantos"




                                                 Foto de Thomas Merton
SALMO DOS

Cuánta envidia recorre las calles de esta ciudad áspera y sibilina
Muchos levantan sus voces soterradas y malsanas
para juzgar nuestro amor prohibido
Mientras compartimos el mismo tálamo
nos metemos bajo esta cobija azul que como celestial hábito nos cubre
para proteger nuestros cálidos cuerpos y compartir cada certera caricia  
Más yo mujer, enamorado de la dulzura de tus ojos oscuros y de tus senos 
dejo deslizar mi piel suave sobre el ardor de tu apacible desnudez
Acaricio tus pezones gitanos, pequeños y  redondos 
que predicen mis deseos en esta pasión que te entrego
Resbalo mi mano como sudor por la calidez de tu Monte venerado
donde ocultas mi sexo erecto y ardiente
Abro tus piernas beduinas como estrechas veredas 
que huelo y saboreo en cada momento que me recibes
Canto a la belleza de tu rostro que arropo con mis miradas y mis besos 
Eres tú mujer la oración que me sosiega y me enamora

Hoy mujer, no temo a ejércitos que me sitien con su cáustico verbo
ni a duendes perjuros que nos rodeen
Tu cuerpo y tu pasión son el escudo que me resguardan
Tú amor mio, eres el templo que me sostiene 
y tu cuerpo desnudo, la columna que me da fortaleza
Tus pies morenos te han traído con promesas de divina entrega  
y tu sombra sujeta a la mía, es la yunta que nos adosa 

No habrá piedras ni palos en el camino que pretendan herirnos  
Sobre nosotros caerá la bendición 
                                                       de nuestro
                                                         imperfecto 
                                                         amor.





Tercer Canto

Como sombra das vuelta alrededor de mi desierto
cuando camino por esta ciudad de verdades inciertas
y cada piedra y ladrillo cuentan una historia de nuestro secreto amor 
Recuerdo cuando saltábamos sus fronteras 
refugiándonos  en la intimidad de cada claustro  para amarnos
nuestros desnudos cuerpos daban vueltas entre sábanas 
y yo compraba calas de madera para ti en cada aniversario 

Hoy una prolongada distancia parece ser mi castigo  
y en mis sueños aun siento mi espada 
recorrer tu vientre y tus muslos suaves y abrasadores 
horadar tu cálida vagina o explorar tu delicada boca
Aún siento en mi piel el ardor de esos delicados mordiscos que me dabas
 y tus pequeños senos como capullos guardados en mi boca

Nunca un amor de amantes fue tan festejado como el nuestro
Nunca una indignación tuya fue tan manifiesta o prolongada   
Yo me hice incrédulo ante las pitonisas del oráculo 
sordo a tu llanto y a tus palabras tristes   
No atendí ninguna señal que me fue dada 
Ahora el santuario de tu cuerpo y tu pasión, me niegas
y no encuentro caminos que hagan retroceder tus pasos o tu mirada
Te alejas callada con la ira o el gozo de la venganza tallado en tu rostro 
dejando este otro silencio mayor que habita mi corazón
Vacío, espero el regreso de las nubes cada día 
y rezo penitente nueve novenas por cada amargo mes
tratando de encontrar de nuevo el olor de tu piel y el sabor de tus besos
Un rayo de luz cruza el sombrío camino y tu figura de mujer 
                                                                                  se dibuja


27 de mayo de 2010

Del Poemario: "Tu última estación"


Vacías tazas de chocolate


Un rostro adusto y temeroso
mostraba tu sonrisa de nube
Unas palabras esquivas
sobre dos vacías tazas de chocolate
ocultaban tu ardiente pasión

                             Yo, esperé.

                   



  Tu última estación


Caminas de puntilla por la habitación
y mis manos te despojan de esa sábana que te envuelve
Deja que mis ojos suspiren
sobre tu cuerpo desnudo
Déjame llover sobre tu verano


              Quiero ser para siempre
      tu última estación.




Del poemario inédito: "Tu última estación"
De: Miguel Granado-Troconis

10 de mayo de 2010

SOLO TENGO OJOS PARA TI...Juan Luis Guerra


Del Poemario: "Tu última estación"


Sólos... a media asta


La tarde caminó despacito
Una habitación con olor a sábanas recién lavadas
nos resguardó de indiscretas miradas
de soleadas nubes
y cantos de pajarillos

                   Allí amansé tu cuerpo moreno
    Sólos... a media asta.






Foto: "Deshójame" - Kristina





 Arcano

Una casa pequeña para él 
Ese único habitante para ella.









Del poemario inédito "Tu ultima estación"
De: Miguel Granado-Troconis

7 de enero de 2010

"Sofá Azul" del poemario: "Venus de pubis raso"

Foto: Igor Almekovich
      
               

Acomodas tu cuerpo como exótica odalisca sobre el sofá azul
Miro tu rostro de mujer enamorada
mientras quito delicadamente cada botón de la blusa que te viste
           y esa pieza que sostiene tus senos redondos de pequeña lunas llenas
Tu pantalón y el hilo resbalan con prontitud
quedando el ámbar de tus piernas entre mis manos
Me arrimo a ti para atrapar tu calor
          y coloco mi brazo sobre tu cintura de llovizna
No hubo palabras para negarte
No hubo gestos que me apartaran de ti
         Sujetas tus labios a los míos ocultando todas las palabras
         y compartimos unos besos de obligado verano
Tus pechos los paseas por mi rostro y mi boca
dejando que lo suave de tu piel me llene
mientras mis dedos acarician el suave triángulo de tu pubis
                                                                          que hago mío
Me deslizo suavecito sobre tu cuerpo estrecho y sólido
Coloco mis labios sobre ese lugar de cálidas aguas agridulce
         donde exhalas un suave olor a flores silvestres y a canela
         y yo saboreo con pasión lo adentro y lo afuera
Tus labios juegan con mis tetillas y en mis cabellos haces arabescos
mientras acomodo mi sexo frente al tuyo
tratando de derrumbar ese muro que lo protege
                    Traspaso la puerta que custodia tu templo
                     y das un gemido profundo lleno de dolor y placer
                                           Llevas con fuerza mi cuerpo al tuyo
                                          me pides que me quede dentro de ti
                                   y un gesto de gozo se dibuja en tu rostro
Me interno de nuevo entre tus senos para beber de tu miel
                   y acaricio tu cuerpo y tus glúteos con hambre y fuego
Mueves tu pelvis despacito conteniendo aquel primer dolor
                 y un íntimo suspiro nos avisa que llegas otra vez
Besamos hasta las sombras de nuestros cuerpos desnudos
                 y unas caricias intensas me hacen llegar también
Nos miramos a los ojos tratando de descifrar este misterio
mientras las horas se funden en nuestros cuerpos amantes
                     el tuyo delgado de sensual equilibrista
                     el mío lleno de heridas y esta pasión

                           Una lluvia suave se oye caer detrás de la ventana
                                                    y nosotros seguimos amándonos
                                                                      …    sobre el sofá azul.


Del poemario inédito: "Venus de pubis raso"
De: Miguel Granado-Troconis

20 de septiembre de 2009

"Primer Canto" del poemario: "Salmos del Amor amado y otros Cantos"

Foto: Casal Espiritu Da Lua
 

Pequeña como tu fruto pequeño       Eres
Pequeñas tus piernas que te condujeron a mí
y que yo ahora acaricio en lo suave de tu piel
Pequeños y casi diminutos tus labios que me besan y yo beso
con el divino placer de quien te desea
Pequeños tus gemidos de gata mansa
cuando llegas en cada íntima entrega
Cuando me deslizo por los tejados de tus senos, de tus glúteos y tu espalda
acariciando cada dedo de tus pies o ese otro lugar que te excita
en el silencio de nuestras horas
Amor abrasador que nos fue prohibido pero que nos damos en secreto
entregándonos cada día de tenaz lluvia o de sudorosa habitación
enlazados con nuestras piernas, nuestros sexos y nuestros suspiros
y recorriendo con el maullido de tus palabras y mis gestos sigilosos
cada parte de tu cuerpo curvo que hago mío
cada parte de mi cuerpo moreno que haces tuya
hasta llenarnos callados       y llenarnos

Pequeña como tu fruto pequeño       Eres
Hoy absorbo la grandeza de tu cuerpo y tu pasión
y caminamos silenciosos de regreso por las calles quietas de tierra y polvo
con la satisfacción tejida en nuestros rostros y en nuestra piel

Las nubes dejan caer ahora diluviales aguas
y nuestros pecados se lavan con la lluvia
                                            Hasta otro día
                                                      Otro día
                                                           Día
                                                           ¿Dí?


Del poemario inédito: "Salmos del amor amado y otros cantos"
De: Miguel Granado-Troconis

6 de septiembre de 2009

Video de Desnudos Artisticos

Del poemario: "Alquimia: ritos, pócimas, recetas, preces,sortilegios y arcanos para el amor deseado"



Secreto acto para aproximar tus pasos


Hoy quemé en tu nombre florecitas de Nomeolvides y verdemora
Recé la oración de Vuelve a mí con palabras silenciosas
esperando que la sagrada niebla disipe mis tristezas
que tus pasos te traigan a mi lado
y me desees tanto como aquella tarde de cálido julio

Hoy mezclé nuestras pasiones con aliños dulces en una vasija de cristal azul
 Bailé una danza con las nubes y amarré el canto de los pajarillos
Encendí velas rosadas y azules para que tu amor se aquiete
y vuelvas a sentir mi olor y mi sudor juntarse con tu piel
 y acaricies mis cabellos y mi cuerpo que hiciste tuyo

Hoy me puse al revés la camisa que dejaste sobre la silla
y aquellas zapatillas tuyas las coloqué en sentido contrario a la calle
Corté tus caminos cruzando dos cuchillos de plata bajo la luna
y realicé invocaciones al cielo para tu regreso

Hoy escribí tu nombre junto al mío en papel rojo de seda china
para que nuestras pasiones se enciendan y se busquen
Aquellos cabellos que una vez me regalaste
los até todo con hilo dorado de la India y dulce miel de abejitas negras
y colgué a mi cuello ese escapulario con tu foto que me sonríe
cuarzo rosado y Leche de la mujer amada

Hoy mi alma trata de romper esa soledad de ti
 y solo logro secar mis lágrimas para tratar de ver el camino que marcó tu huida
y me quedé dormido por tanta espera

Hoy quemé en tu nombre florecitas de Nomeolvides y verdemora
esperando que la sagrada niebla disipe mis tristezas.



Del poemario inédito: "Alquimia: ritos, pócimas, recetas, preces,sortilegios y arcanos para el amor deseado"
De: Miguel Granado-Troconis

5 de septiembre de 2009

Gal Costa. Como un dia de Domingo

"Salmo uno" del poemario: "Salmos del Amor amado y otros Cantos"



Salmo Uno

Bienaventurado el varón que visitó las piernas cálidas
de la mujer que despertó su corazón apasionado
Que anduvo entre caminos de pecadores por la mujer que enamoró su alma
asaltándola cada noche o cada tarde en el lecho que la guarda
en busca de su encanto y del amor de ella
Que descubrió su naturaleza cuando Dios los hizo
dándose en Ley Divina a lo divino de su pasión
y supo ganar en cada cauteloso encuentro
la deliciosa desnudez del cuerpo de la mujer amada
Que extrajo de sus senos la savia y de su boca el gemido de su fuego
entregándose en cada encuentro como si fuera el último
Plantando su sexo como robusto árbol en las orillas de sus labios lujuriosos
y en lo profundo de su húmeda vagina
tomando de sus aguas el mejor calor y de su voz el mejor suspiro
Fruto que el tiempo nos quita en su placer
y que como hoja seca cae

Desventurado aquel
que en su vida nunca se atrevió a retozar en otras camas
Amar otros cuerpos seductores de mujer
arrancarle sus pequeñas prendas y saltar todas sus fronteras
porque él nunca conocerá el reino de esos cielos
Porque en el Juicio celestial no tendrá ni defensas ni inculpaciones
por haber temido al sagrado acto del goce del amor
Ellos no ganarán el reino de este mundo ni el lecho de otras
pues ellas conocen el camino de los castos
Ellos no vivirán el placer de sus besos, ni las delicias de sus piernas o sus caricias
No conocerán la sensualidad de sus glúteos ni el delicioso olor a jazmín de su piel
A ellos, les serán negados el paraíso de sus senos y la gloria de su amor

Sus besos sólo serán saludos de golondrinas.



Del poemario inédito: "Salmos del Amor amado y otros Cantos"
De:  Miguel Granado-Troconis

24 de agosto de 2009

Diego El Cigala y Bebo Valdés: Inolvidable, Lágrimas Negras, Vete de mi y otras...

"Rito para amar tu curpo en mañana de lluvia" del poemario: "Alquimia: ritos, pócimas, recetas, preces, sortilegios y arcanos para el amor deseado"

Amantes bajo la lluvia


Rito para amar tu cuerpo en mañana de lluvia


Enciendo palitos de sahumerio para llegar a tu alma
Mastico ramitas de canela para endulzar tus labios moros
Hago círculos de sal alrededor de tu ombligo misterioso y callado
Beso delicadamente tus pezones púrpura con hojitas de menta
y deslizo mis dedos encendidos por los caminos de tus piernas
provocando ese deseo que me entregas con la magia de tu voz abrasadora

Nos rodeamos excitados en cada mañana de frío cielo
atrapando sediento tu calor junto al mío
Acaricio cada uno de tus pies con mielita silvestre y besos del amanecer
y coloco polvo de estrellas para el brillo de tus ojos
sembrando tu rostro de la pasión que espera
Cubro con gruesa manta roja nuestros cuerpos para que nada se escape
y me arrastro despacito hasta tu exótico monte de pequeña grieta
donde nace tu pasión y el fuego de nuestros deseos
Beso despacito los labios de tu pubis volcánico
y tomo lo salado y lo dulce de tu agüita para saborearla en mi boca

Subo sigiloso por la ruta de tus senos y tu cuello
hasta alcanzar tu boca que tanto anhelo
 derramando gotitas de mi semilla sobre tu cuerpo ardiente
acariciando enamorado cada parte de él
Y sin poder prolongar más este momento
dejamos salir nuestros fluidos
y llegamos los dos
uno sobre el otro
uno sobre el otro
uno sobre el otro

Enciendo palitos de sahumerio para llegar a tu alma.



Del poemario inédito: "Alquimia: ritos, pócimas, recetas, preces, sortilegios y arcanos para el amor deseado"
De: Miguel Granado-Troconis

23 de agosto de 2009

"Décimo Canto" del poemario: "Salmos del Amor amado y otros Cantos"

Foto: L.G.

  Décimo Canto 
Misteriosa y pequeña mujer
Bajo lo blanco del suave sayo que te cubre
se dibuja la gloria de tus senos y la calidez de mi niñez
Senos redondos y tez bronceada de gitana seductora
que me hacen caminar detrás de ti y cabalgar sobre tu profunda sombra
Senos torneados que me miran, me atrapan y desnudan mis deseos
y que abrazo con la mirada y mis manos, alimentando mis ardores y los tuyos
Bajo esa tela blanca
se modelan las misteriosas lunas que nos unen
 Las mismas que yo beso y acaricio con el silencio de la fe
que circundo en sus pezones y su piel con mis dedos y con mi lengua
Y bajando por la línea que se hace entre ellas
llego como excitado viajero a tu ombligo y a tu sexo
A tus dos hermosos senos los llamo Mis pequeños duendes
 Yo les narro historias maravillosas con mis labios que te nombran
y tú me aprietas contra ellos para que nunca calle
mientras tu sudor de jazmín cae en gotitas sobre mis mejillas hasta mi boca
Con mis manos, acaricio tu cintura y tus caderas voluptuosas
hasta llegar a esa otra redondez que hacen tus muslos peregrinos
Tus aguas mojan mi sexo y mis piernas todas 
y tú gimes en largo y silencioso canto de colibrí
Misteriosa y pequeña mujer
Bajo lo blanco del suave sayo que te cubre
se modela la redondez del misterio que nos une
Cada día espero con amor
tus delicados y silenciosos cantos de colibrí.


Del poemario inédito:  "Salmos del Amor amado y otros Cantos" 
De: Miguel Granado-Troconis 

"Cuerpo Erótico" poesía. Selección: Juan Gustavo Cobo Borda

"Primera lamentación" del poemario: "En las Fronteras de tu cuerpo"

Primera lamentación

Cada noche me envuelve la tristeza   
          y  una amargura fría
          se desliza hasta lo bajo de la puerta
          de aquel claustro que sirvió para colmar
                                            la pasión de todos
Hoy tampoco hubo consuelos
Cada amigo es hoy mi adversario
y
hasta mis amantes
olvidaron la dirección

                                de mi habitación
 

                 Cada noche

                 me arropa la amarga tristeza.



Del poemario inédito: "En las Fronteras de tu cuerpo"
De: Miguel Granado-Troconis

16 de agosto de 2009

La Sensualidad del Tango

"El de la voz gastada" del poemario: "En las Fronteras de tu cuerpo"


      

El de la voz gastada 


Observo tu andar zigzagueante como rayo eterno
y las curvas solemnes de tu cuerpo impenetrable
              cuando desapareces entre nubes
              y cada mirada se convierte en deseo  
La gente enmudece a tu paso
Un pensamiento se dibuja en todas sus miradas
               Los hombres codiciosos
               saltan con sus pupilas cáusticas
               Las mujeres persignan sus envidias
               y
               hasta los perros ladran al cielo por tu andar sensual
Soy zapato que descubre tu ruta
Piel que transpira todos tus sudores
         El de la voz gastada 
         cuando quiere gritar tu nombre
Soy el que vigila tu sombra debajo de los árboles
esperando ser el aroma que te envuelva

                                        Te amo
                                        pequeña palomita.





Del poemario inédito: "En las Fronteras de tu cuerpo"
De: Miguel Granado-Troconis

Pinturas de amor del Kamasutra

El Kama sutra es un antiguo texto hindú que trata sobre el comportamiento sexual del hombre.   
Considerado como el trabajo básico sobre el amor en la literatura sánscrita, fue escrito por Vatsiaiana. El título completo es "Vātsyāyana kāma sūtra" ('Los aforismos sobre la sexualidad,
 de Vatsiaiana’). 
Cronológicamente se sitúa al autor en el periodo Gupta (que sucedió entre el 240 y el 550 d. C.).

 





















 














(La India -1790)
  



























Miniatura india. Fecha desconocida


"Los mejores templos" del poemario: "Cantos de Habitación"


Foto: Isabel Munoz


Los mejores templos

Tu mirada y la mía se tropiezan en la mañana
 Cada uno se mueve con rapidez para ir al trabajo
Ahora vistes un elegante traje
 no más bello que tu piel dormida durante la noche
Las líneas de tu cuerpo se acentúan
                                      tus nalgas se mueven
                                                marcando un sensual compás
Te adornas con prendas de oro plata perlas
                                 seda o inventadas    
Arreglas tu cabello
y tu piel emana aquel exquisito perfume francés
Te llevo al trabajo y nos despedimos con un beso
Veo tu caminar        Te llamo
                                            Te susurro mis deseos

 

                                  Esta noche
Quemaremos los mejores templos
Tu cuerpo se vestira con el mío

y mi sudor
                 será la fragancia
                    que llene tu piel
                                                  Amor.




Del poemario: "Cantos de Habitación"
De: Miguel Granado-Troconis 
Fondo Editorial El Perro y La Rana, Caracas, Venezuela, 2005