Misteriosa y pequeña mujer
Bajo lo blanco del suave sayo que te cubre
se dibuja la gloria de tus senos y la calidez de mi niñez
Senos redondos y tez bronceada de gitana seductora
que me hacen caminar detrás de ti y cabalgar sobre tu profunda sombra
Senos torneados que me miran, me atrapan y desnudan mis deseos
y que abrazo con la mirada y mis manos, alimentando mis ardores y los tuyos
Bajo esa tela blanca
se modelan las misteriosas lunas que nos unen
Las mismas que yo beso y acaricio con el silencio de la fe
que circundo en sus pezones y su piel con mis dedos y con mi lengua
Y bajando por la línea que se hace entre ellas
llego como excitado viajero a tu ombligo y a tu sexo
A tus dos hermosos senos los llamo Mis pequeños duendes
Yo les narro historias maravillosas con mis labios que te nombran
y tú me aprietas contra ellos para que nunca calle
mientras tu sudor de jazmín cae en gotitas sobre mis mejillas hasta mi boca
Con mis manos, acaricio tu cintura y tus caderas voluptuosas
hasta llegar a esa otra redondez que hacen tus muslos peregrinos
Tus aguas mojan mi sexo y mis piernas todas
y tú gimes en largo y silencioso canto de colibrí
Misteriosa y pequeña mujer
Bajo lo blanco del suave sayo que te cubre
se modela la redondez del misterio que nos une
Cada día espero con amor
tus delicados y silenciosos cantos de colibrí.
Del poemario inédito: "Salmos del Amor amado y otros Cantos"
De: Miguel Granado-Troconis