7 de enero de 2010

"Sofá Azul" del poemario: "Venus de pubis raso"

Foto: Igor Almekovich
      
               

Acomodas tu cuerpo como exótica odalisca sobre el sofá azul
Miro tu rostro de mujer enamorada
mientras quito delicadamente cada botón de la blusa que te viste
           y esa pieza que sostiene tus senos redondos de pequeña lunas llenas
Tu pantalón y el hilo resbalan con prontitud
quedando el ámbar de tus piernas entre mis manos
Me arrimo a ti para atrapar tu calor
          y coloco mi brazo sobre tu cintura de llovizna
No hubo palabras para negarte
No hubo gestos que me apartaran de ti
         Sujetas tus labios a los míos ocultando todas las palabras
         y compartimos unos besos de obligado verano
Tus pechos los paseas por mi rostro y mi boca
dejando que lo suave de tu piel me llene
mientras mis dedos acarician el suave triángulo de tu pubis
                                                                          que hago mío
Me deslizo suavecito sobre tu cuerpo estrecho y sólido
Coloco mis labios sobre ese lugar de cálidas aguas agridulce
         donde exhalas un suave olor a flores silvestres y a canela
         y yo saboreo con pasión lo adentro y lo afuera
Tus labios juegan con mis tetillas y en mis cabellos haces arabescos
mientras acomodo mi sexo frente al tuyo
tratando de derrumbar ese muro que lo protege
                    Traspaso la puerta que custodia tu templo
                     y das un gemido profundo lleno de dolor y placer
                                           Llevas con fuerza mi cuerpo al tuyo
                                          me pides que me quede dentro de ti
                                   y un gesto de gozo se dibuja en tu rostro
Me interno de nuevo entre tus senos para beber de tu miel
                   y acaricio tu cuerpo y tus glúteos con hambre y fuego
Mueves tu pelvis despacito conteniendo aquel primer dolor
                 y un íntimo suspiro nos avisa que llegas otra vez
Besamos hasta las sombras de nuestros cuerpos desnudos
                 y unas caricias intensas me hacen llegar también
Nos miramos a los ojos tratando de descifrar este misterio
mientras las horas se funden en nuestros cuerpos amantes
                     el tuyo delgado de sensual equilibrista
                     el mío lleno de heridas y esta pasión

                           Una lluvia suave se oye caer detrás de la ventana
                                                    y nosotros seguimos amándonos
                                                                      …    sobre el sofá azul.


Del poemario inédito: "Venus de pubis raso"
De: Miguel Granado-Troconis